Siete de cada diez celulares robados en el país son vendidos al exterior. | Foto: Semana

Tecnología

El oscuro y lucrativo mercado de los celulares robados en Colombia

El robo de celulares se ha convertido en uno de los delitos más recurrentes y también rentables de la última década en Colombia, dado que ese mercado ilegal mueve al menos $830.000 millones al año.

11 de febrero de 2016

A pesar de las acciones aplicadas por el Gobierno aún quedan grandes desafíos por resolver, ya que Colombia es el segundo país de América Latina con mayor número de celulares robados al día (2.700 unidades), solo por detrás de Argentina (6.500).  

Este fenómeno también resulta bastante preocupante en Brasil, país que registró unas 2.500 unidades hurtadas por día, así como en Ecuador, en donde este indicador llegó a 1.400.

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Así lo indica un informe de la asociación de operadores móviles GSMA, en el que además se explica que el robo de teléfonos móviles “ha crecido fuertemente” en América Latina debido a la rápida adopción de los teléfonos inteligentes, los cuales son más costosos y llamativos que sus antecesores.

De hecho, el 47% de los teléfonos robados en la región son de la marca Apple (Iphone) y el 24% Samsung Galaxy, según lo precisa la organización GSMA en su investigación sobre este delito.

Un crimen transfronterizo

Cifras reveladas por el Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Colombia (MinTIC) explican que 7 de cada 10 celulares robados en el país son vendidos al exterior.

Entre los principales destinos de estos dispositivos destaca Venezuela, en donde el precio de los artefactos tecnológicos ha alcanzado cifras récord debido a los sorprendentes niveles de inflación (141,5% en el tercer trimestre del año pasado) y la devaluación del Bolívar.

Para contrarrestar esta problemática las autoridades colombianas le han exigido a las empresas dedicadas al negocio de las telecomunicaciones que registren “uno a uno los IMEI (identificación única de cada aparato) de los celulares que entran o salen del país”.

El ministro de las TIC, David Luna, aseguró en una columna de opinión publicada en la página web de su despacho que el 98% del hurto de los celulares se concentra en 10 ciudades del país, aunque más de la mitad de estos episodios ocurren en Bogotá.

Para el alto funcionario el robo de celulares debe considerarse como un delito mayor pues detrás de él “están grandes mafias” que se encuentran ligadas con “el crimen organizado, lavado de activos y extorsión”.

David Luna sostiene que “todavía falta mucho por hacer en este campo”, a pesar de que entre 2012 y el 2014 se registró una reducción de delito en un 18%, lo que significa que fueron prevenidos 840.000 robos.

“Nuestro objetivo es reducir el hurto de celulares a por lo menos la mitad en los próximos tres años para lo cual necesitamos un primer aporte sencillo pero fundamental de los ciudadanos: que denuncien”, complementó el ministro en su columna.

GSMA, sostiene que es “fundamental” que los operadores compartan la información actualizada de los IMEI a nivel local y regional, para  así cerrarles las puertas a los delincuentes que quieren poner en circulación los dispositivos que fueron robados y a los cuales se les alteró el sistema.

“Para poder atacar el robo de terminales de manera integral y efectiva es necesario abordarlo de manera coordinada de acuerdo a la responsabilidad que cada pilar tenga: usuarios, operadores y reguladores”, concluye GSMA.

Colombia no es ajena a esta realidad y por ello ha fortalecido su participación en el Sistema Internacional para la Identidad de Equipos Móviles (IMEI). En la actualidad, esta plataforma de intercambio de información recopila datos valiosos de unos 37,5 millones de unidades a nivel global.

A pesar de que el número de teléfonos registrados en esa base de datos ha crecido notablemente en el país (76 millones de equipos plenamente identificados) gracias a las acciones emprendidas desde el año 2011, todavía hay unos 23 millones de celulares activos que no han sido inscritos en dicho sistema.

Por tal razón se ha solicitado a los operadores de telefonía que contacten a los usuarios de esos dispositivos con el fin de aclarar su situación, a la vez que se realizarán auditorías para mantener actualizado el registro de IMEI.

Adicionalmente, se prevé fortalecer el pie de fuerza para atacar a las organizaciones criminales desde su base misma. Para lograr este objetivo las autoridades simplificarán los procesos para allanar los sitios que comercializan dispositivos robados y además crearán grupos especializados.

“Vamos a atacar toda la cadena: al delincuente en la esquina, al que manipula y reprograma celulares hurtados o robados, al que los vende en el mercado interno, a quienes los sacan del país y a quienes se quedan con la utilidad”, advirtió el ministro del as TIC.