Bombazo financiero en Estados Unidos

16 de diciembre de 2008

Su inicio estuvo vinculado a problemas en el sector inmobiliario de Estados Unidos, en particular a las hipotecas de tipo subprime, préstamos de alto riesgo a personas que generalmente tenían un dudoso historial crediticio. Aunque el interés era más elevado y las cláusulas de cancelación eran más exigentes que las convencionales, muchas de esas personas no podían cumplir los pagos mensuales. Lo que parecía un problema local pronto adquirió dimensiones globales porque, entre otras cosas, muchos bancos internacionales habían hecho grandes inversiones en este sector. Las bolsas de las principales economías latinoamericanas y del mundo entero vivieron los peores días de su historia. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, promulgó la ley del controvertido paquete de US$700.000 millones, después de que la Cámara de Representantes aprobara una nueva versión del plan. El sector automotor también entró en problemas y pidió US$250.000 millones. El déficit presupuestario en Estados Unidos alcanzó una cifra récord de US$450.000 millones. La cifra corresponde al 3,2% de Producto Interno Bruto de esa nación, y es casi el triple del que se registró el año pasado. La crisis hace que muchos países en el mundo entero también se declaren a las puertas de una recesión.